Los dolores orofaciales son una de las dolencias de origen odontológico más recurrentes. El dolor de muelas y el dolor mandibular pueden afectar a nuestra vida diaria, por lo que es muy importante identificar la causa y tratarla de forma temprana.

Se ha demostrado que el ácido metafosfórico, usado para hacer empastes, tiene mejores resultados a largo plazo que el ácido ortofosfórico, utilizado actualmente por los odontólogos.

Los mucoceles producen lesiones en las glándulas salivales menores. Son más comunes en la infancia y adolescencia y normalmente son asintomáticos.

Las células madre que se encuentran en la pulpa dental pueden utilizarse para la investigación y tratamiento de muchas enfermedades, no solo bucales, si no de todo el organismo.

El pH elevado del queso puede ser beneficioso para el mantenimiento de la salud bucodental.

La halitosis, o mal aliento, puede provocar situaciones embarazosas a quien lo padece. Una buena higiene bucal es fundamental para evitar este problema.

Es necesario implantar un hábito de visitas al dentista de forma frecuente para ayudar al mantenimiento de la salud bucodental, sobre todo en personas de edad avanzada.

La frecuencia de visitas al dentista de forma preventiva en la infancia es un factor muy importante para la salud dental en la edad adulta.

Recientes estudios muestran que el uso de células madre de pulpa dental ayudan a la estabilización de glucosa en ratones, lo que abre un amplio campo de investigación para la cura de la diabetes.

Algunas de las propiedades del vino son muy beneficiosas para la salud bucodental.

Es muy importante que el cepillo de dientes sea personal e intransferible, ya que podemos contagiarnos de enfermedades tales como la Hepatitis B.